Siempre es una mala idea dejar alimentos en el automóvil, ya que después de un tiempo esta puede descomponerse y dejar un ambiente fétido... o peor aún, atraer a algún oso. Un adolescente de Colorado aprendió la lección de la peor manera, ya que un simple sándwich de mantequilla de maní dejado en el asiento posterior, atrajo a un oso negro.
Según estimaciones policiales, el oso buscando un bocadillo de medianoche, se encontró con el Toyota Corolla totalmente desbloqueado de este chico, por lo que decidió ingresar al vehículo. Una vez el oso adentro, de alguna manera la puerta se cerro, por lo que el oso entro en desesperación destruyendo todo a su paso. No solo eso, el oso además destrabó la transmisión, por lo que el automóvil se desplazó unos metros. Imaginamos que este es el motivo por el cual el enorme animal además defecó dentro del Corolla. Por el momento no hay explicación de cómo salió finalmente el oso del Corolla.
A continuación puedes ver un par de videos: un noticiario y la descripción del mismísimo dueño del destruido Corolla.
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