En este 2010, se cumplen 30 años desde que General Motors abriera su primer túnel de viento a gran escala, en Warren estado de Michigan. Hoy por hoy, la instalación se ha convertido en una de las más importantes de la marca por el enorme desarrollo que tienen que tener los nuevos modelos en aerodinámica para mejorar en el consumo de combustible y arrastre del viento al avance.
Aún así, GM empleaba otros túneles de viento antes de tener su propio en Warren. Trabajó en el de la Universidad de Cal Tech, y usó también el de la NASA para luego fabricar el suyo en a finales de 1970. Es un túnel que emplea pilotes de 70 pies de profundidad para brindar el balance necesario al piso y evitar vibraciones. Permite la medición de cargas de viento desde los cuatro costados del auto. Haga clic aquí o en el hipervínculo que sigue para conocer más detalles de esta súper máquina.
Para 2001, una parte del túnel fue modificada para monitorear los niveles de sonido producidos por el avance del auto. En la actualidad, 50% del trabajo en el túnel se enfoca en reducir la cantidad de bulla del auto. Adicionalmente, el cuarto de control fue adecuado con nuevas pantallas LCD para reemplazar las antiguas con cañón de electrones.
El área de pruebas tiene un área con las siguientes medidas: 18 pies de alto, 34 de ancho, y 71 de largo; suficiente espacio para monitorear hasta los autos modelos más grandes de la marca. La vuelta completa del aire que circula al interior, tiene un perímetro de 988 pulgadas, con calentadores que mantienen el aire a una temperatura uniforme.
Todo el viento es generado por una enorme hélice de 43 pies de diámetro, potenciado por un motor eléctrico DC de 4,500 caballos de fuerza. La hélice se compone de 6 brazos hechos de un material especial para evitar la fatiga, a diferencia del aluminio que tiende a desgastarse con el uso. Toma alrededor de 20 a 30 segundos en poner la hélice en movimiento, y otros 10 segundos en estabilizar la velocidad del viento al interior, con una capacidad máxima de flujo de 138 millas por hora.
La información recopilada técnicamente, es hoy por hoy analizada conjuntamente con software de fluidos dinámicos computacionales (o CFD en inglés), que permiten corregir errores producidos en las pruebas, donde se pueden probar un sinnúmero de cambios a diferencia de los computadores donde cada modelación es distinta.
Entre los últimos trabajos de este túnel están el Chevrolet Cruze, y como no podía falta el eléctrico Volt. GM también renta su túnel a $2,000 dólares la hora para proyectos como el del equipo de ski de Canadá, o el de estudios sobre autos conceptos y eléctricos.