Publicado el 12/06/2013 20:15
Para el Master Test de “autos chocolate” se analizaron dos modelos típicos: una Dodge Caravan 1991 y un sedán, el Ford Taurus 1996 (ambos adquiridos por AUTOMÓVIL Panamericano), mediante cuatro pruebas del Master Test.
Para poner los datos sobre la mesa y hacerlo lo más parejo posible, sumamos la presencia de un usado de venta nacional de igual edad -Chevrolet Cavalier 1991- como testigo decontrol. Si bien luce descuidado, su mecánica posee un buen mantenimiento así como amortiguadores en buen estado y neumáticos de mejor calidad.
SOBRE LOS AUTOS CHOCOLATE
La entrada de autos importados usados a México es un tema con muchas aristas. Complicado por donde se le mire, de acuerdo con datos de AMIA y AMDA, desde octubre del 2005 a febrero del 2013 se han importado a nuestro país prácticamente la misma cantidad de usados que los modelos nuevos vendidos (6 millones 928 mil 301, que representan 88.1% de las 7 millones 865 mil 568 unidades nuevas, aunque hay datos que cambian) y se estima que el 85% de estos vehículos no cumple con los requisitos de emisiones contaminantes o condiciones físico-mecánicas mínimas para circular en nuestras calles.
También es verdad que las regulaciones de emisiones que existen actualmente en México datan de mediados de los 90 y en el plano estatal no se exige a ningún automóvil particular que cumpla con alguna revista que certifique las condiciones de estos vehículos.
SOBRE LAS PRUEBAS
Las pruebas realizadas sólo tienen un efecto demostrativo, con una calificación relativa en algunos rubros, porque no son autos nuevos, ni siquiera recientes. Hemos practicado cuatro pruebas dinámicas normalmente asociadas al Master Test, para demostrar la peligrosidad y elevado riesgo que exhiben estos vehículos.
De manera gradual, iniciamos con las pruebas menos complicadas pero de igual demanda dinámica. La primera a realizar fue la Frenada en Curva, seguida por la Frenada Mixta. Después, el Slalom para cerrar con el Alce en Seco. Dejamos al final esta prueba debido al severo deterioro de las unidades Dodge Caravan y Ford Taurus, particularmente en el caso de la miniván.
La simple revisión de este ejemplar nos orilló a disponer de medidas máximas de seguridad. Esto explica la adaptación y fijación de un arco contra volcadura (también conocido como roll-bar) y la instalación de un asiento de carreras -puesto por Pepe Montaño, piloto de NASCAR México- con su respectivo cinturón de cinco puntos. Esta aportación corre por cuenta del taller DSVTC (alias el Sapito), especializado en autos de carreras, dirigido por Gabriel Castillo.
Dadas las condiciones iniciales de la miniván, no dudábamos del riesgo elevado de volcadura en la prueba del Alce, por lo que también nos apoyamos en las habilidades de un piloto experimentado: Daniel Duval, participante de la LATAM F2000 México.
PRUEBAS DINÁMICAS
Debido a su mal estado e inseguras condiciones, no realizamos las pruebas conforme nuestro habitual procedimiento. Sin embargo, damos cifras estimadas apoyadas en parte por la información existente de los tres vehículos y conforme nuestra experiencia así como la dinámica observada durante nuestra sesión en el Centro Dinámico Pegaso (*). Usamos como referencia actual los resultados del Peugeot 207, que ganó en el Master Test de su segmento (AP 199).
DODGE CARAVAN | FORD TAURUS | CAVALIER | PEUGEOT 207 | |
Prestaciones | ||||
Acel: 0-60 km/h | 15.5 | 9.81 | 7.83 | 6.21 |
0-100 km/h (s) | *22 | *18 | *15 | 14.3 |
0-400 m (s) | *25 | *20 | *16 | 19.34 |
Slalom | 24.27 s a 43.1 km/h | 17.76 s a 52.8 km/h | 16.08 s a 64.1 km/h | 13.60 s a 60.6 km/h |
Frenada Mixta (m) | 23.8 | 30.5 | 27.9 | 17.4 |
Vel. Máx Oficial/est: | 160/*122 | 180/*140 | 180/*160 | 192/195 |
CONSUMOS | ||||
Promedio oficial (km/l) | 7.5 | 8.8 | 8.4 | 16.3 |
Promedio observado (km/l) | *4.0 | *5.0 | *7.5 | 13.6 |
Emisión CO2 oficial/AP (gr/km) | 308/548 | 264/438 | 277/292 | 139/142 |
EL VEREDICTO
Tras las valoraciones y ejecución de las pruebas dinámicas, queda muy claro el terrible riesgo que representan los autos usados sin ningún tipo de verificación o mantenimiento. Tanto el Ford Taurus como la Dodge Caravan resultan peligrosos en pista. Por lo tanto, ¿qué puede esperarse en la vía pública ante un inesperado o incidente? Ello sin contar el mayor costo de uso, porque ambos demandan una inversión continua mínima para que funcionen. De otra manera, habría que gastar mucho dinero para dejarlos en un orden razonable.
Lo interesante fue que si bien un auto usado nacional puede no ser tan económico en su adquisición, resulta más lógico procurarle su mantenimiento y conservación en el largo plazo. Lo comprobamos con el Chevrolet Cavalier, cuya suspensión y dirección no reportaron problemas, aunque los amortiguadores traseros ya pedían cambio. El único punto difícil fue en las frenadas, esperado dada la ausencia de ABS y un diseño viejo del chasis.
Una conclusión fatalista de este singular Master Test es que el automovilista mexicano que compra estos autos no valora realmente su vida al volante. Prefiere pagar poco que razonar una compra que puede poner en riesgo mortal su existencia y la de los suyos. Todo por un engaño bien orquestado tanto por los comerciantes del vecino país y los “importadores” que se dedican a esta importación de basura industrial, como los inconscientes que alientan su compra sin advertir el peligro latente.
Sin duda, una lección que debemos repasar como sociedad y que como individuos nos obliga a reclamar a nuestras autoridades un verdadero control de las fronteras comerciales de nuestro país.
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