Publicado el 25/12/2012 02:15
Su imagen causa diversas opiniones. A algunos les gustará, a otros no, pero como bien dicen por ahí, en gustos se rompen géneros. Pero de que tiene personalidad, nadie lo duda.
Desde que salió en el 2010 se vende (y nada mal) en Japón, Estados Unidos, Sudáfrica, Malasia, Australia, Nueva Zelanda y prácticamente toda Europa. No es de los híbridos más vendidos pero es un jugador clave en el “equipo de los verdes” de Honda, porque en conjunto con el Civic, el Insight, y el Accord suman una cifra muy considerable de autos amigables con el medio ambiente. Para dimensionarlo en la jugada, en el 2012 se colocaron unos 2,500 CR-Z en el mercado estadounidense.
Honda lo ha traído a nuestro país -pese a que no recibirá la misma cantidad incentivos y beneficios que en otras naciones por parte del gobierno- simple y sencillamente con las intenciones de demostrar que un auto de estas características no tiene que ser aburrido y de incrementar la gama con un producto fresco. El precio está en la última etapa de estudio pero podemos tener una idea si nos basamos en el que se vende en Estados Unidos, con la misma transmisión y equipamiento similar, el cual ronda los 21,000 dólares. Por otro lado, el Civic Hybrid está sobre los 355,000 pesos y el CR-Z estará ubicado por debajo de éste, así que si nuestros cálculos son correctos, andaría oscilando los 280,000 pesos.
Sin miras a ser un top seller -y haciendo énfasis en que estamos hablando del pequeñísimo segmento de híbridos en México-, no creemos que le vaya a ir mal en ventas. Tomando en cuenta que otros autos híbridos como el Prius, el Fusion o incluso su pariente Civic se venden a pesar de que son bastante aburridos por cualquier lado que se les vea, el CR-Z tiene más oportunidad de ser popular porque a diferencia de los anteriormente mencionados se mueve mejor y se ve mejor. Al principio dijimos que tenía “tintes deportivos”, y es que pese a que su potencia no lo ubica como uno en el estricto sentido de la palabra, sí lo hace su diseño con un tamaño compacto ideal para la ciudad (4.08 metros de largo, 1.39 de alto y 1.74 de ancho), la posición de manejo que es baja y con las piernas más levantadas y estiradas, así como su comportamiento dinámico ágil.
El motor de gasolina es un cuatro cilindros 1.5 con 117 caballos y 107 lb-pie de par y el eléctrico por su parte cuenta con 20 caballos y 58 lb-pie. Este último es el que hace tan peculiar al CR-Z, pues al estilo de un sistema KERS de Fórmula 1 proporciona potencia adicional al de combustión interna en las aceleraciones. Además, su par máximo está disponible desde las 1,000 vueltas, entonces la respuesta es inmediata. De tal forma, la potencia máxima combinada es de 133 caballos, nada mal si tomamos en cuenta que el auto apenas pesa unos 1,200 kilos. De igual forma, el eléctrico -que funciona gracias a unas pilas de ion-litio que se recargan cuando se frena o cuando se circula a una velocidad constante- ayuda a ahorrar combustible; la marca en México dice haber logrado obtener cifras de consumo muy buenas, de hasta 21.9 km/l, si bien los datos oficiales de la marca están en 15.3 km/l en ciudad, 16.6 en autopista y 15.7 en combinado.
Por dentro el habitáculo se percibe por demás moderno y futurista. El reloj principal ubicado al centro es de forma redonda y alberga al velocímetro que es digital, enmarcado por el tacómetro que viene análogo y cuya zona roja comienza en las 6,800 rpm. A los laterales están las informaciones de la carga de las baterías, un esquema de cómo está funcionando el sistema híbrido, el consumo de combustible instantáneo, la computadora de viaje y la lectura del tanque de gasolina.
Del lado izquierdo del volante, sobre el tablero, resaltan tres botones que pueden alterar el modo de conducción del auto. El modo Sport optimiza al máximo la respuesta del acelerador, la dirección y la asistencia del motor eléctrico.
El modo Normal estandariza la dirección, la respuesta del motor de combustión interna así como la del eléctrico y también del aire acondicionado.
El modo Econ por su parte incrementa la eficiencia de combustible limitando la potencia y el torque de ambos motores. También “baja” la intensidad del aire acondicionado y modifica la operación del control crucero para que el tren motor se desempeñe lo más eficientemente posible.
Finalmente, en el lado inferior derecho del volante cuenta con el botón S+ que ayuda al conductor a mejorar en términos generales el rendimiento del auto en cualquier modo que se haya seleccionado. El Plus Sport System funciona a partir de los 30 km/h y se activa presionando con un dedo al mismo momento que se hunde el pedal del acelerador. Es un boost eléctrico que incrementa la aceleración a fondo por unos cinco segundos. Eso sí, sólo funciona si hay energía suficiente en las baterías.
En cuestión de seguridad incorpora el HSA (Hill Start Assist), el VSA (Vehicle Stability Assist), desde luego ABS, TCS (Traction Control System), así como bolsas de aire frontales y de cortina. Cabe mencionar que no habrá GPS ni transmisión manual disponibles, sólo la caja CVT.
El CR-Z es un auto dirigido al cliente que gusta de la alta tecnología y que quiere simplemente manejar un auto diferente, coqueto y con sabor racing. Los planes de servicio son los de cualquier modelo normal de Honda y hay cinco colores a elegir: Rojo Milano, Antracita, Blanco Premium, Azul Turquesa y Amarillo. Sin duda creemos que es una buena decisión de Honda traerlo a México porque al final este tipo de autos “capricho” siempre ayudan a la imagen de una marca. Dentro de poco tendremos la prueba a fondo de manejo y te daremos todos los pormenores de su comportamiento.
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