Publicado el 18/04/2012 23:15
Hablar de Bertone es evocar diseños fuera de lo convencional, que buscan la innovación pero que no dejan de lado esa belleza extraña e impactante de formas poco ortodoxas. En el mismo principio de Bertone como constructor de carruajes, éstos eran fácilmente distinguibles de otros por su diseño y robustez; hoy, Bertone se ha convertido en una auténtica institución de desarrollo e ingeniería, siempre amparados bajo la pluma de sus diseñadores que siguen llevando más allá los límites de cómo un automóvil debe verse. Todo gracias a Giovanni y Giuseppe "Nuccio" Bertone.
La primera década (SPA 23 S 1921)
Bertone abre sus puertas en 1912 como un constructor y reparador de carruajes asentado en Turín, dirigido por Giovanni Bertone, que empleaba apenas a tres personas. En 1914 nace Giuseppe “Nuccio” Bertone, el segundo hijo de la familia, que más adelante sería una pieza clave para la compañía. La I Guerra Mundial casi obliga al taller a cerrar definitivamente, pero al término del conflicto le dan un giro completo a su trabajo, dedicándose ahora a los cada vez más
proliferantes automóviles.
AÑOS 20s (Lancia Lambda 1929)
En 1920 la compañía se mudó a instalaciones más grandes y empleó a más de 20 personas, apenas un año después llegó el primer contrato importante para carrozar un SPA 23S y un Fiat Siluro Corsa, los primeros de muchos modelos deportivos que la compañía se anotaría en esta década, donde pronto fue ganando contratos con todos los grandes nombres de la industria italiana, incluidos Fiat y Lancia, para la cual realizó el proyecto más importante de Bertone en esta década, el Lambda VIII en 1928, de construcción monocasco, el primero en su tipo.
AÑOS 30s (Fiat 2500 Ardita 1934)
La crisis de principios de década golpea duro a Bertone pero la compañía sobrevive y en 1933 Giuseppe “Nuccio” Bertone se integra oficialmente a la empresa, que seguía produciendo automóviles bellos y muy innovadores, como las limosinas de seis ventanas con toldo suave “escondible” sobre chasises Fiat y Lancia, dos relaciones que serían extremadamente rentables para Bertone con el paso de los años.
Años 40s (Fiat 2800 Cabriolet 1943)
El advenimiento de la II Guerra Mundial obligó a Bertone a entrar en la construcción de vehículos bélicos para sobrevivir, aunque también fabricaron un puñado de autos hechos a mano para la aristocracia. Sin embargo, una vez terminado el conflicto, la empresa retoma fuerza a finales de la década, junto con toda la industria automotriz europea, y regresa a la acostumbrada producción de carrocerías artesanales, incluido un Fiat de carreras para Vittorio Stanguellini.
Años 50s (Alfa Romeo Bat 5 1953)
Un punto toral de los 50 fue que Bertone recibió sus primeras órdenes de diseño de parte de compañías extranjeras (MG y Bristol). También comenzó la relación con Alfa Romeo, que llegó a su cúspide con los prototipos B.A.T., “Berlinetta Aerodinámica Técnica”, estudios aerodinámicos casi impensables para su época. Al final de la década, Bertone diseñó el Aston Martin DB2 y el Maserati 3500 GT, los predecesores de la moda que marcaría la siguiente década: los gran turismo.
AÑOS 60s (Lamborghini Miura Roadster 1968)
Aston Martin, Iso Rivolta, Ferrari, Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Lamborghini; todos los grandes nombres de Europa buscaban la pluma inigualable de Bertone para que dieran forma a sus ofrecimientos más deportivos. Quizá la colaboración más importante de todas estas fue el Miura, que redefinió el concepto de coche deportivo y sentó las bases de lo que hoy conocemos como “super car”. También llegó la primera colaboración de Bertone con una armadora estadounidense, el Chevrolet Corvair Testudo.
Años 70s (Lancia Stratos HF 1975)
Esta década fue, para muchos, donde Bertone mostró de lo que era capaz. Desde el Lamborghini Countach, el exitoso Fiat X1/9, hasta el que para muchos es el coche más icónico de esta firma de diseño, el Lancia Stratos que devastó el WRC, Bertone llevó la apariencia del automóvil a donde nadie más había llegado. En 1972 la compañía pasó por un momento álgido con la muerte de Giovanni Bertone, su fundador.
Años 80s (Citroën XM 1989)
Bertone abre la década consolidando lo inevitable: el Ritmo Cabrio y el X1/9 son vendidos bajo la firma Bertone, convirtiéndose oficialmente en un fabricante de autos hecho y derecho, con todo el sustento legal, incluso proveyendo respaldo de mantenimiento a sus dueños en sus propias agencias. Otras puertas se abren a la firma en colaboraciones con Opel y el sorprendente Citroën XM.
Años 90s (ZER)
Siempre buscando llevar el automóvil más allá, Bertone experimenta con un vehículo eléctrico llamado ZER, que impuso varios récords de velocidad y resistencia para un vehículo eléctrico, gracias a su abismal coeficiente aerodinámico de 0.11. Carrozeria Bertone era ya un centro de desarrollo automotriz del más alto nivel.
Época actual (Alfa Romeo Pandion)
El “cambio de dígito” trajo para Bertone una verdadera revolución, al pasar a ser propiedad del Grupo Fiat en 2009. Con la infraestructura del gigante italiano como respaldo, Bertone es hoy una firma flexible, capaz de responder con presteza a los requerimientos de cualquier proyect. Hoy fabrica carrocerías únicas y exclusivas de acuerdo al gusto de los clientes.
Leer en integridad sobre www.automovilonline.com.mx