Publicado el 18/03/2012 18:15
El pensar en un Mustang menos yanqui y más global pudiera parecer una idea aberrante para los más puristas, pero Ford ha entendido que así funcionan bien las cosas en los últimos tiempos. Y lo han aprendido bien con los lanzamientos globales de varios modelos: Fiesta, Focus, Escape, Fusion… Ahora toca turno al Mustang, que de acuerdo a rumores y a medios como el Wall Street Journal, dejará de lado finalmente las formas retro a favor de una carrocería mucho más vanguardista, inspirada en el Evos.
Ford dijo cuando lanzó dicho conceptual que un coche así nunca sería producido, y que más bien serviría como una muestra de su nuevo lenguaje de diseño Kinetic Design. Sin embargo, cuando presentaron el Fusion hace apenas unos meses, quedó muy claro que fue algo más que simple inspiración Evos; el Fusion parece un Evos de cuatro puertas.
A esto se suma el hecho de que, al menos en su mercado de origen, las cifras de ventas del Mustang han ido en picada. De vender más de 166 mil unidades en 2006, pudieron apenas rebasar los 70 mil el año pasado, mientras que sus rivales más acérrimos –Chevrolet Camaro y Dodge Challenger- ya venden más que el pony de Ford.
Se habla de que el siguiente Mustang tendría que superar las más estrictas normas de protección al peatón en caso de atropello, además de las ya conocidas normas anticontaminantes. Por ello se habla también con insistencia de que en la siguiente generación del coupé habría en la gama al menos una opción de cuatro cilindros de la familia EcoBoost (turbo+Ti-VCT+inyección directa).
En ese sentido se ha dicho que Ford trabaja ya en una variante más grande y potente del actual 2.0 litros turbo, que la marca comienza a montar en modelos como el Focus ST, Escape y Explorer. Se habla de que tendría unos 2.3 litros y una potencia que, dependiendo de la aplicación, entregaría entre 270 y 300 HP. Si a esto sumamos que el actual V6 EcoBoost de 3.5 litros y 355 HP puede ser fácilmente repotenciado hasta más allá de los 400 caballos, la siguiente generación del Mustang podría decir adiós a los motores V8; al menos en los mercados más exigentes, como los del Viejo Continente.
Como quiera que sea, faltan todavía dos años para que llegue el nuevo pony de Ford, y mientras tanto mucho se dirá y mucho se calentarán los ánimos a la espera de uno de los coupés más carismáticos y deseados de los últimos tiempos.
Leer en integridad sobre www.automovilonline.com.mx