Publicado el 15/01/2012 02:15
El movimiento era necesario desde hace años, ya que la gama de motores V6 que ofrecía Chrysler era inoperantemente grande y compleja. Los tamaños eran muchos (2.7, 3.2, 3.5, 3.7, 3.8 y 4.0 litros), y con rangos de potencia mínimos, ya que iban de los 190 a los 250 caballos. Lo peor del caso es que ni siquiera eran parecidos entre sí, estaban fabricados en diferentes plantas y pocos eran los componentes compartidos.
En resumen, un caos que lejos de ayudar a ofrecer una gama amplia y moderna, complicaba y encarecía los procesos de producción. Afortunadamente han ido desapareciendo casi hasta la extinción total, y ahora sólo sobrevive el poco eficiente 3.7 que da vida a la Liberty, cuyo futuro, dicho sea de paso, es incierto, por no decir negro.
Para fortuna de modelos y, desde luego, arcas de la marca, todos han sido relevados por el mucho más moderno y eficiente 3.6 litros, bautizado primero como Phoenix y luego Pentastar por cuestiones de copyright. Y es que con rangos de potencia entre 283 y 292 caballos según modelo, cabezas de cuatro válvulas por cilindro con sistema de apertura variable, y construcción enteramente en aluminio, el V6 es una joyita comparado con sus antecesores.
Y lo que falta, porque el motor fue diseñado pensando en el futuro, lo que quiere decir que está listo para recibir, eventualmente, inyección directa de combustible y sobrealimentación. ¿Se avecina el fin del Hemi?, puede ser, pero si es reemplazado un V6 turbo "state-of-the-art"con unos 400 caballos -o más-, es posible que no haya tantas protestas, y eventualmente se construya un mito alrededor de la potencia no por tamaño sino por tecnología.
Para eso seguro falta mucho, o al menos no es algo que esté a la vuelta de la esquina. El presente lo ocupa un V6 que tiene dos caras. Acelerando suavemente es sedoso y silencioso, además de frugal, y capaz de mover con soltura cualquiera de sus encomiendas, ya sea de Jeep, Dodge o Chrysler. Si bien el peso del coche y la relación larga del diferencial provocan que la respuesta al pedal no sea inmediata, sí es consistente y capaz de subir de vueltas sin quejas hasta el corte de inyección, por encima de las 6,500 rpm.
Acelerando a fondo se deja escuchar claramente en la cabina, pero con un ruido que si bien no es el de un deportivo italiano, no molesta para nada; está bien afinado. Mientras el nuevo V6 está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades en otros modelos como Journey o 200, en los modelos tope de gama se las arregla, por el momento, con una veterana y perezosa transmisión de cinco marchas. No es mala pero tampoco genera ningún tipo de emociones al volante.
Lo mejor aquí es que muy pronto, seguramente para cuando lea estas líneas, estarán llegando a los concesionarios los renovados Charger y 300 V6, que estrenan flamante transmisión de ocho velocidades, con la que seguramente el Pentastar estará mejor acoplado y hará que incluso algunos se olviden, aunque sea temporalmente, de que también se oferta un V8 en sus gamas.
Dodge Charger/Chrysler 300
Idénticos en el apartado mecánico, aunque de formas y equipamiento poco tienen qué ver. El ejemplar de Dodge se ofrece en una versión básica que incluso tiene asientos de tela y poco contenido suntuoso, aunque también es cierto que lo esencial no falta. Por un dinero extra se agregan quemacocos, faros de niebla, cámara trasera, asientos de piel y pantalla táctil para controlar navegador, radio y climatizador, entre otros. Mientras, el Chrysler 300 se ofrece en una sola versión, con prácticamente el mismo equipamiento del Charger más completo. Y como ambos tienen mismo motor y caja, y pesan similar, el comportamiento es muy parecido.
Aceleran bastante bien, casi diríamos suficiente para cubrir las necesidades velocistas de sus conductores. No son fugaces como un Hemi pero cubren los primeros 100 km/h en torno a los 10 segundos. Se notan más ligeros que el V8, lo que ayuda a que en curva oculten el peso y las medidas; se notan neutrales, nobles y predecibles. El toque alemán está presente, lo que también quiere decir que se pueden pasar largas horas al volante antes de que haya fatiga. El consumo promedio en ambos sedanes ronda los 12.5 km/litro -brillante-, con caídas en ciudad de 7.8 km/litro y hasta cerca de 15 en autopista; nada mal para un sedán de cinco metros y casi 1.7 toneladas.
Rango de precio | 300: 479,900 a 729,900 pesos. Charger: 407,900 a 679,900 pesos |
Atención al cliente | 01-800-505-1300 |
chrysler.com.mx / dodge.com.mx | |
Motor | |
Nº de cilindros | Seis en V a 60° |
Cilindrada | 3,604 cc / 3.6 litros |
Potencia máxima | 292 HP a 6,350 rpm |
Par máximo | 353 Nm (260 lb-pie) a 3,600 rpm |
Transmisión | |
Caja | Automática, 5 vels. (8 vels. opc.) |
Tracción | Trasera |
Bastidor | |
Susp. del. | Doble triángulo |
Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
Frenos del. / tras. | 320 / 320 mm |
Largo/Ancho/Alto | 504 x 190 x 149 cm |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | N.D. |
Acel. 0-100 km/h | N.D. |
Consumo medio | 9.47 km/l |
Nuestras Mediciones | |
Aceleración/rebases | |
Acel. 0-100 km/h | 11.45 s |
20-120 km/h | 13.28 s |
Velocidad máxima | 190 km/h |
Frenadas | |
140-0 km/h | 87.5 m |
100-0 km/h | 38.8 m |
CONSUMOs | |
Ciudad km/l | 6.7 |
Carretera km/l | 15.8 |
Media (70, 30%) | 12.5 |
Dodge Durango
Si bien el V6 nos deja con buen sabor de boca en los sedanes, es en la Durango donde podemos decir que incluso sorprende. Sin afán de exagerar las cosas ni mucho menos, podemos confesar que durante nuestra fase de pruebas, hubo más de un par de colaboradores de la revista que aseguraban que manejaban una SUV con motor V8. ¿El truco?, una relación más corta del diferencial (3.06 :1 vs. 2.65 :1), lo que se traduce en una respuesta más inmediata al acelerador, tanto para salir desde parados como para rebasar. No queremos decir que el V8 sale sobrando ni mucho menos, sólo que el V6 es tan consistente que puede con las tareas de la camioneta sin defraudar a nadie.
Además está el tema del consumo, ya que mientras en la Durango V8 apenas se consigue una media de 7 a 8 km/litro, en la V6 rozamos los 10 km/litro; algo que se nota a la hora de pagar en la gasolinera.
En cuanto a acabados o equipamiento, la Durango sorprende de nuevo, ya que presume un interior muy bien terminado y libre de ruidos aunque el pavimento sea de mala calidad.
Rango de precio | De 449,900 a |
689,900 pesos | |
Atención al cliente | 01-800-505-1300 |
www.dodge.com.mx | |
Motor | |
Nº de cilindros | Seis en V a 60° |
Cilindrada | 3,604 cc / 3.6 litros |
Potencia máxima | 290 HP a 6,400 rpm |
Par máximo | 353 Nm (260 lb-pie) a 4,800 rpm |
Transmisión | |
Caja | Automática, 5 velocidades |
Tracción | Trasera |
Bastidor | |
Susp. del. | Doble triángulo |
Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
Frenos del. / tras. | 330 / 330 mm |
Largo/Ancho/Alto | 508 x 192 x 180 cm |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | N.D. |
Acel. 0-100 km/h | N.D. |
Consumo medio | 8.21 km/l |
Nuestras Mediciones | |
Aceleración/rebases | |
Acel. 0-100 km/h | 12.05 s |
20-120 km/h | 14.24 s |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Frenadas | |
140-0 km/h | 89.4 m |
100-0 km/h | 41.5 m |
CONSUMOS | |
Ciudad km/l | 6.1 |
Carretera km/l | 13.8 |
Media (70, 30%) | 11.5 |
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