Los estadounidenses aman a sus perros, pero nuestros amigos peludos ¿pueden causar una distracción de consideración para sus amos al manejar?
Un informe publicado en Septiembre pasado por Consumer Reports dice que sí, nos alerta nuevamente luego que sucediera un accidente en México provocado por su mascota que saltó al asiento delantero y por el susto la propietaria de un Pointer soltó el volante y provocó un accidente de baja consideración.
Recordaremos que el estudio de Consumer Report retoma, a su vez, un estudio de la AAA y Kurgo que muestra que el 52 por ciento de los propietarios de perros llevan en el coche a su mascota casi a todos lados. El 19 por ciento usan sus manos para evitar que el perro salte al asiento delantero, y el 18 por ciento la mano en el asiento de atrás para acariciar a su perro. Estas estadísticas, que provienen de una muestra de mil propietarios de perros, muestran que una mascota puede ser una un distractor como lo es el teléfono celular o una comida rápida en el auto.
Más allá de las distracciones por inquietud de la mascota, nos parece totalmente irresponsable que un perro se siente en el regazo del conductor durante la conducción, es algo inaceptable, pues la mascota también es un peligro ahí. El estudio muestra que el 83 por ciento de los conductores sienten que dejar una mascota sin límites es peligroso, pero sólo el 16 por ciento en realidad restringen a su animal ya sea porque estén adiestrados o los dueños utilicen jaulas transportadoras.
Esto puede ser un gran problema en el caso de un accidente, ya que las estadísticas muestran que una desenfrenada de 80 libras perro involucrado en un accidente a 30 millas por hora ejercerá 2400 libras de presión en caso de choque. En otras palabras, si el perro te golpea en un accidente a 30 millas por hora, él o ella podría hacer más daño que la colisión del vehículo en sí misma.
¡Atención amigos de los animales!
La vida real con una mascota al interior no es igual que la vivida por estas mascotas en este vídeo anuncio de Subaru: