Cuando tienes un sedan deportivo de $200,000, procuras conducir con las ayudas electrónicas (control de estabilidad, control de tracción, etc.) conectadas la mayor parte del tiempo. Roberto Ricci es un surfista y diseñador, quien lamentablemente vivió en carne propia la falta del sistema control electrónico de estabilidad o ESP al tomar una curva, lo cual afortunadamente no tuvo consecuencias para los ocupantes (conductor y camarógrafo), aunque sí tuvo malas consecuencias para su automovil... nada menos que un Aston Martin Rapide.
Recordemos que el Aston Martin Rapide es un hatchback de cinco puertas, descrito por la marca como un "Sport Saloon", el cual posee un motor de 6.0 litros V12 que desarrolla una potencia de 470 caballos.
A continuación puedes ver el video que captura el momento exacto en el cual Ricci pierde el control del Rapide con las consecuencias anteriormente descritas: