Este hecho ocurrió hace una semana pero las imágenes están dando la vuelta al mundo. Nunca podríamos imaginarnos que en Canadá, un lugar lleno de personas pacíficas, hubiera tanto descontrol y, aún más, violencia. Lo cierto es que cuando se trata de hockey, ahí no hay ley que marque absolutamente nada.
Una vez que los patines rueda sacamos los guantes. Y esa actitud combativa es la que se vivió en la calles canadienses al momento de saber el resultado en el séptimo asalto decisivo de la semana antepasada en la final de la Stanley Cup entre los Bruins de Boston y los Canucks de Vancouver.
Después que los Bruins se quedaran con el título en el último partido en casa, el césped de la Arena de Vancouver Rogers se tornó en un campo de batalla donde los aficionados locales hicieron de todo, partieron a las calles en una revuelta que daba más probabilidades de esperar y ver lo mismo pero en la ciudad de Los Ángeles. Los aficionados rompieron las ventanas y los contenedores de basura envuelta en llamas y mucho más. (Mira la nota en inglés en Autoblog.com)
Mira los vídeos:
Como pudieron observar en los videos, los manifestantes comenzaron volcando autos y la prendiendo fuego, dejando sola a una chica que con todo defendió su auto BMW M5 (presumiblemente de su propiedad) frente a las hordas amenazantes. Ella y un amigo parecen haber luchado valientemente en nombre de uno de los mejores luchadores de Europa cuidando las piezas de ingeniería, pero por poco y pierden algo más que el vehículo ante los locos fanáticos de hockey canadiense.
En el primer video se ve un informe más corto de la filial local de noticias y otra un poco más las escenas que representan varios de los disturbios.