Publicado el 17/05/2011 21:15
En Audi lo tenían claro desde el principio, el A1 tenía que tener todas las señas de identidad del resto de los modelos de la casa. Diseño, buena presentación, deportividad... por lo que a nadie sorprende que exista esta versión S1 que a continuación les presentamos. De hecho, todos lo esperábamos para el Salón Internacional de París de septiembre del año pasado, pero no llegó, luego en Ginebra a principios de marzo de este año y no se apareció. Al parecer, el proyecto inicial se retrasó en el último momento porque era un S y no un quattro.
Pero lo importante es que en AUTOMÓVIL fuimos los primeros en manejarlo. Y para hacerlo nos trasladamos a la pista de pruebas que Audi tiene en Laponia a pasar un poco de frío y, de paso, traernos algo distinto a lo normal. Pues bien, una vez allí nos encontramos con varias sorpresas. Desde ver rodar la próxima e inminente generación del Porsche 911 Turbo ya en versión cabrio -más largo, por cierto-, a todo tipo de “engendros” como un Audi R8 con un cofre delantero diferente y sin sonido de motor de combustión ¡por Dios que no lo estropeen! Que nos gusta más con esos motores que gastan mucha gasolina y de la cara.
Un S1 sorpresa
Pero eso es otra historia. Fuimos allí para contarles qué tal anda el Audi "A1 quattro", pensando que probaríamos una “triste” versión de tracción total del pequeño de la casa de los cuatros aros. Exteriormente parecía un A1 con acabados S-Line, con el techo negro. Nos llamaron la atención las tomas de aire laterales simuladas que llevaba en la fascia delantera y que no estaban presentes en aquel prototipo naranja con techo negro que vimos en enero con motivo del 30 aniversario del sistema quattro; no le dimos mucha importancia. Pero al entrar al coche vimos los asientos deportivos, con la parte trasera en rojo, el volante deportivo y los pedales metálicos, empezamos a sospechar.
No se arranca con llave, sino con botón. La dirección es algo más dura, el pedal del freno tiene un tacto más firme y los asientos tienen mayor sujeción lateral. ¿Qué motor lleva esto? ¡No suena al del Polo GTI ni al del Ibiza Cupra! En este punto, y con la sangre a punto de ebullición, aceleramos, primero suavemente para ver como tracciona sobre el hielo —iba calzado con neumáticos de clavos pequeños, suficientes para rodar en el lago helado—. Al ver que el coche se agarraba y con una inmensa recta ante de nosotros, aceleramos a fondo. Estaba claro que no era un A1 convencional.
Preguntamos y... la contestación fue ni más ni menos que un motor 2.0 TFSI con una potencia entre los 230 y 240 HP. No quisieron confirmarnos el dato exacto ni dar más información, pero los delató su picaresca sonrisa cuando les preguntamos si se trataba del S1, “es un A1 con tracción integral” repetían.
Si lanzan esta versión a la calle, estaremos ante un GTI muy rápido, efectivo y serio, muy serio. En el circuito de nieve nos pareció ágil y muy fácil de llevar. En aceleraciones bruscas se notan pérdidas de tracción en el eje delantero (recuerde que lleva un Haldex atrás), pero en el momento que se acelera fuerte sobre hielo en curva y con el ESP desconectado, el eje trasero nos sorprende con una cruzada controlada al más puro estilo de un WRC.
Está claro que todavía es un prototipo y que algo puede cambiar cuando salga a la calle, pero si se queda así, los amantes de los GTI se van a poner muy contentos. En Audi hablan del 2012 como la fecha de comercialización. Falta por ver si aportará una estética más agresiva y si apostará por el motor que probamos. Ojalá se cumpla, señores de Audi, ojalá.
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