Publicado el 15/05/2011 20:15
Una vez más Audi y Peugeot se vieron las caras para medir fuerzas en las 24 Horas de Le Mans 2011. Equipos y pilotos llegaron a La Sarthe preparados hasta los dientes para enfrentar la dura contienda y lograr la victoria.
La alemana Audi arribó con un nuevo auto, el R18 y una nueva tecnología de fabricación ligera que colocó a su auto como el más liviano de los últimos tiempos pesando tan solo 900 kg. A pesar de que el auto se mostró competitivo ganando la pole días antes, la confiabilidad de dicha máquina era una incógnita que tuvo que ser puesta a prueba al día siguiente durante la carrera.
Por su parte Peugeot llegó con un auto maduro y bien balanceado que a comparación de sus rivales ya había demostrado la confiabilidad y deportividad en pruebas y carreras anteriores. Dicha situación colocó a la francesa como favorita para repetir el triunfo que se habían llevado en el 2009 y que el año pasado por una pieza defectuosa se le escapó de las manos cuando se encontraban dominando.
El domingo por la mañana mientras continuaban los preparativos de la prueba y el reloj se acercaba a la hora de inicio, la tensión entre ambas marcas se hacía cada vez más notorio. Audi largaba desde la pole seguido muy de cerca por los autos de Peugeot.
Cuando se dio comienzo a la carrera, ambos equipos instantáneamente comenzaron a separarse del resto del pelotón escribiendo su propia historia, sin embargo no faltó mucho para que se suscitara el primer “susto” de la carrera cuando Allan McNish chocó fuertemente contra la barrera de contención. Afortunadamente para el piloto el accidente no pasó a mayores y pudo salir por su propio pie, pero ese o sería el último descalabro de la alemana durante la prueba.
Las horas continuaron con Audi y Peugeot enfrascados en un duelo hasta que cayó la noche. En esos momentos, cuando la pista estaba siendo invadida por la neblina vino el segundo accidente en donde se vio involucrado el segundo R18 de Mike Rockenfeller.
Habiendo pasado el trago amargo de la pérdida de dos de sus tres autos, Audi siguió con un ritmo avasallador implantando tiempos por vuelta impresionantes. Justo detrás suyo Peugeot trataba de darles alcance sin resultados favorables.
Al final y a pesar de la presión que impuso la francesa en las últimas vueltas, la alemana Audi cruzó la meta en primer lugar completando un total de 355 giros para llevarse una victoria más en La Sarthe. Peugeot tuvo que conformarse con un amargo segundo puesto y el análisis obligado de lo que salió mal.
Al final, la alemana además de mostrar una vez más su superioridad, también dejó en claro la calidad en la seguridad de sus autos, los cuales a pesar de haber sufrido tremendos accidentes lograron mantener a sus pilotos intactos.
Una vez más y tras 24 extenuantes horas, la fiesta de la velocidad y la resistencia llegó a su final (el más cerrado de los últimos tiempos) dejando un muy buen sabor de boca a todos los asistentes que se dieron cita en el famoso trazado.
Les dejamos un video del accidente de McNish y de Rockenfeller.
Leer en integridad sobre www.automovilonline.com.mx