En muchas ocasiones familias deben lidiar con voluminosos asientos infantiles para automóviles. ¿La solución? Una empresa ha inventado un asiento inflable que puede ser utilizado por niños de a partir de cuatro años de edad y un peso entre las 33 y 79 libras. Se infla en menos de un minuto y lo mejor de todo es que solo cuesta aproximadamente $90. Pesa dos libras y se puede plegar cada vez que papá o mamá lo deseen.
Quizás un asiento inflable no suena lo suficientemente seguro, sin embargo la compañía insiste que cumple con todas las leyes aplicables en Estados Unidos y los estándares europeos. El asiento incluye una válvula de seguridad que elimina el exceso de presión y así evitar el peligro de que reviente.
¿Optarías por un asiento inflable para tu hijo? A continuación tienes un par de videos que comprueban su seguridad.