Publicado el 13/02/2011 19:15
Unidad probada
580 mil pesos (estimado)
NOS GUSTA
Imagen exterior.
Empuje del HEMI V8.
Nivel de equipamiento y calidad de primera.
NOS GUSTARIA
La incorporación de la transmisión de ocho relaciones.
Un peso más contendio.
Tracción 4x4.
Intimidades
El radar frontal permite mantener la distancia con respecto al auto de adelante para evitar alcances.
Hay un botón en la consola central que baja las cabeceras traseras para mejorar la vista.
La cajuela tiene un compartimento escondido en un segundo nivel debajo de la tapa principal.
El potente corazón HEMI V8 de 360 HP es orgullosamente armado en la planta de Chrysler de Saltillo.
Hablar de la industria automotriz norteamericana hoy es tratar un tema completamente distinto con respecto a lo que se acostumbraba escuchar hace algunos años atrás. El complejo cambio estratégico que puso a prueba a las tres grandes americanas trajo consigo cambios importantes para cada una dando como resultado un cambio en la percepción de calidad que tenía el mercado con respecto a los autos americanos.
El ejemplo más claro es la nueva Dodge Durango 2011, un modelo que ha pasado de ser una “pick-up” enmascarada, a ser una verdadera SUV de tres filas desarrollada para satisfacer las necesidades de aquellos conductores que disfrutan en verdad del placer de conducir. Nueva estética, nueva mecánica y sobre todo un nuevo bastidor son el claro ejemplo de que Chysler se ha tomado en serio la reestructuración corporativa y está dispuesta a poner en alto su nombre.
En pocas palabras, nos encontramos frente a un verdadero salto cuántico en términos de calidad, desarrollo y efectividad. Atrás han quedado los tiempos en los que los “gringos” nos trataban de deslumbrar vendiéndonos autos con “hieleritas” o una “lamparita”.
Salto cuántico
A simple vista, la imagen de la nueva Durango le da cierto aire a la Jeep Grand Cherokee, lo que no es coincidencia puesto que entre ambas existe una correlación que va mucho más allá de lo estético. Su imponente presencia, sello típico de la firma Dodge, se obtiene gracias al uso de un nuevo lenguaje de diseño con un coeficiente de 0.35, que permite una mejora aerodinámica de más de 14% con respecto a la generación anterior y, además, refleja su hambre de poder.
Destaca la tosca parrilla Dodge, el uso de líneas más agresivas, diversos detalles en cromo, una cintura relativamente alta y unos enormes rines de 20 pulgadas. Sus inmensas dimensiones exteriores , que no difieren mucho de la generación anterior, -permiten ofrecer un habitáculo espacioso que da cabida hasta a siete pasajeros en sus tres filas de asientos.
Si el exterior cautiva, esperen a ver el interior. La cabina es una verdadera sorpresa, algo que nunca se había visto antes en la gama. Desarrollado por el mismo equipo de diseño que intervino en la creación de la Grand Cherokee, el habitáculo cuenta con un nivel de calidad en uso de materiales y diseño que nos hacen sentir en un vehículo de costo superior.
Solo por citar algunos de los detalles más destacables tenemos un panel de instrumentos completamente nuevo fabricado en una sola pieza, con lo cual Dodge ha logrado deshacerse de los molestos “grillos”. Materiales suaves al tacto en prácticamente todo el interior, asientos tapizados en piel con calefacción y ventilación en las plazas delanteras, segunda y tercera fila abatibles, sistema Uconnect, climatizador de dos zonas, volante ajustable en altura y profundidad, quemacocos, cristales y seguros eléctricos, cámara de reversa, radar, computadora de viaje, controles en el volante, etcétera. Dodge presume 22 configuraciones distintas para dar cabida a pasajeros y carga.
Sin duda una muestra de flexibilidad, tecnología y refinamiento que trata de colocar a esta nueva Durango como punto de referencia contra el grueso del mercado. Encontrarse dentro de la nueva Durango es un placer para todos los sentidos.
Herencia mecánica
Dejando atrás la parte visual entramos de lleno en el tema emocional desmarañando sus entrañas, su origen y ventajas con respecto a la generación anterior.
Si bien sabemos que la pasada versión se basaba en el uso de una plataforma de tipo pick up, está nueva maravilla de la ingeniería norteamericana nace con un nuevo bastidor de tipo monocasco de alta rigidez estructural heredado indirectamente de la Mercedes-Benz GL. Esta misma base es la que le da vida a la Jeep Grand Cherokee.
Destaca su sedoso desempeño tanto en trayectos rectos como en caminos sinuosos, en donde la sólida estructura trabaja en conjunto con un esquema de suspensión integrado por triángulos sobrepuestos al frente y multibrazo en el eje posterior. Su inesperada estabilidad resulta en un andar firme bastante divertido para tratarse de un modelo de casi 2.5 toneladas de peso, lo que a la postre nos permite alcanzar velocidades de 160 km/h sin mayor esfuerzo. Para controlar esta "bestia", se cuenta con la existencia de los sistemas de seguridad activa como ESP, TC, ABS, etcétera. Cabe señalar que su máxima viene determinada electrónicamente a los 180 km/h.
Mecánicamente hablando, nuestra Dodge Durango Citadel 2011 equipa un monstruoso HEMI V8 de 5.7 litros que entrega 360 HP y 390 lb-pie de par máximo girando a 4,250 rpm. Teniendo en mente el consumo de combustible, Chrysler ha equipado a su legendario motor con sincronizador variable de válvulas, sistema de desconexión de cilindros y una transmisión automática de cinco relaciones que si bien podría parecer precaria cumple cabalmente acelerando de 0 a 100 km/h en exactamente 11.4 segundos.
Habiendo comprobado las virtudes de aceleración de nuestra Durango 2011, el siguiente reto consistió en poner a prueba su capacidad de desaceleración y debemos de decir que el sistema de frenos compuesto por cuatro discos ventilados y ABS sorprende. A pesar de que a velocidad crucero en ciudad su tacto parece un tanto flojo, en situaciones de pánico la sensación cambia. La mordida de cada pinza es capaz de frenar a la bestia de 100 a 0 km/h en 43.8 segundos.
Tomando en cuenta el esfuerzo dinámico, el reparto de pesos y la masa de nuestro vehículo, su desempeño nos deja tranquilos mostrándose estable y sin signos de fatiga. Al contrario, nos atreveríamos a decir que inclusive después de un par de frenadas de emergencia el sistema mejora notoriamente.
A la espera
El balance general nos deja a nosotros con un buen sabor de boca y a la competencia sudando la gota gorda. Sin duda la nueva Durango es una SUV hecha y derecha dueña de una atractiva silueta, nivel de equipamiento de lujo y una mecánica sabrosamente divertida.
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