Publicado el 08/02/2011 06:15
Recordemos rápidamente los eléctricos del momento: Nissan Leaf, Mini E, Chevrolet Volt. Ya todos los hemos manejado y hemos compartido con ustedes oportunamente sus cualidades y defectos. Sí, funcionan bien, el primero no tarda en llegar a México, el segundo están viendo si lo lanzan o no y el tercero, pues no es un eléctrico propiamente dicho, dado que se ayuda de un motor de combustión interna. Pero…¿se te hacen atractivos?
Hace un año exactamente, en el auto show de Ginebra, Seat lanzó un conceptual eléctrico de apariencia deportiva y juvenil que llamó la atención de todo el mundo. En aquel entonces los ejecutivos de la marca nos prometieron que aquella “maqueta” blanca iba a ser realidad muy pronto. Y así fue, en septiembre, en el Salón de París, develaron a la segunda versión del IBE, esta vez corregida y aumentada. El de Ginebra sí tenía tren motor, pero no contaba con interiores. El de París podría bien ser ya un auto hecho y derecho para circular. Ya cuenta con interiores y su mecánica está tan bien ajustada y terminada que se han “aventado” a prestárnoslo para probarlo. Eso sí, sólo unas pocas vueltas y a una velocidad controlada que no pasara de 60 km/h. No se pueden correr riesgos con un prototipo de millones de euros y que además tiene al futuro de la marca encima. De hecho, el próximo León, que no tarda en salir a la luz pública, toma rasgos de éste, sobre todo en el tema de los faros y los laterales traseros, así como algunos detalles del tablero.
POR FUERA
De ser blanco aburrido pasó a rojo intenso. De ser show car, pasó a un proto sin miedo a ser usado, aunque con mucho cariñito. Primero y como siempre, la charla teórica fue requisito indispensable para subirse. Luego… “vieja el último” en llegar al él. ¡Cómo cambia de verlo en fotos a tenerlo en persona frente a fente! Es realmente muy bajito y corto. Tiene escasos 3.83 metros de longitud, mide unos 20 centímetros menos que el Ibiza. Su ancho es de 1.77 metros y su altura es de sólo 1.23 metros. De que tiene look deportivo, nadie lo niega, e igual así son sus prestaciones.
AL VOLANTE
Cifras oficiales nos advirtieron que con una potencia máxima de 102 HP (75 kW) y un par motor de 200 Nm, en la aceleración de 0 a 100 km/h requiere unos 9 segundos y tantito más. No es un Lamborghini español, pero es bastante rápido y no se siente pesado, de hecho no lo es, apenas alcanza los 1,100 kilos. Con una recarga completa (poco más de 2 horas) logra 130 km de autonomía y toca los 160 km/h de velocidad máxima. Nosotros nos quedamos 100 km/h abajo, pero bueno, el test fue suficiente para corroborar que la apreciación que se tiene hacia los eléctricos de que son trolebuses bonitos está bastante alejada de la realidad. De trolebús sólo tiene el ruido del rotor, pues en este ejemplo, el IBE es tan ágil de dirección y curvea tan bien como cualquier deportivo normal que se venda en una agencia.
En cuanto a los elementos para la conducción situados en la consola central, gracias a su accionamiento eléctrico, son suficientes las teclas P, R, N y D para el manejo del cambio de velocidades. Sólo tres teclas más bastan para accionar el freno eléctrico de estacionamiento, la función AutoHold y la función E para la activación de la ayuda a la conducción de forma eficiente.
POR DENTRO
Pero más allá de sus prestaciones que son similares a las de cualquier eléctrico convencional, está su moderno interior. Es cómodo por dentro, cuenta solo con la botonería necesaria, nada de lujos ni funciones inútiles y todo es extremadamente limpio. El blanco y la luz que pasa por el techo de cristal ayudan a dar una sensación de amplitud. La modularidad de los asientos traseros permite la opción de poder dar una vuelta en compañía de otras dos personas o abatirlos para aumentar la capacidad de la cajuela. Y no van incómodas, puesto que las baterías que están ubicadas en el suelo son bastante compactas y las llantas delgadas, con lo cual las salpicaderas no estorban por dentro. El espacio está bien aprovechado.
UNA REALIDAD
Seat ofrece una solución super util para los requerimientos de conectividad e infoentretenimiento: la base es el smartphone del propietario, por ejemplo, su iPhone. En el IBE el conductor puede conectar de forma inalámbrica su teléfono con el vehículo. Con esta conexión, el conductor podrá comprobar on-line los datos más importantes del auto, como por ejemplo el estado de batería, datos de la computadora de viaje, etc. También podrá seleccionar mediante un sencillo "drag to car" sobre el smartphone el álbum/canción que desea reproducir. En este caso, el sistema de audio con el que está equipado el vehículo reproducirá el contenido musical almacenado en el teléfono. La pantalla en el tablero y los mandos en el volante facilitan el manejo y navegación a través de los diferentes menús. Como decían por acá… un verdadero Avatar.
Si bien el IBE no saldrá tal cual a la venta, a corto plazo veremos que los nuevos modelos de Seat ya incorporarán muchas cosas de éste, tanto tecnológicas como dicha aplicación, o estéticas. Lo que es cierto, es que Seat ya está lista también para entrarle a los eléctricos.
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