Publicado el 25/01/2011 22:15
Unidad probada
350 mil pesos (estimado)
NOS GUSTA
Estilo fresco y atractivo
Desempeño dinámico
Ahorro de combustible
NOS GUSTARíA
Mejor dirección
Manetas tras el volante
Más cajuela
Intimidades
Las luces ambientales son azules, pero cambian a rojo al abrirse una puerta o la cajuela.
Los limpiaparabrisas corren encontrados, como en las minivanes.
Nuestro ejemplar analizado tiene equipamiento casi igual al de un Premium. Excelente.
Los espejos externos cuentan con uno extra para los puntos ciegos. Muy útil en ciudad.
El equipo de sonido viene firmado por Sony, una garantía en funcionamiento.
Los sensores de estacionamiento no son tan precisos pero ayuda mucho la cámara de reversa.
La renovación de Ford sigue con sorpresas para todo el mundo. Su nuevo Fiesta marca las tendencias de la casa en términos de diseño y tecnología, hoy mejor expresado en el nuevo Focus. Un sedán compacto cuya plataforma no cambia tanto -una excelente base de origen europeo que crece entre ejes casi un centímetro- y estrena ropajes e interiores de cara a la modernidad obligada para encarar las dificultades del cada vez más cerrado y competitivo mercado del automóvil global.
ARMONÍA VISUAL
Lo primero que destaca es el tremendo parecido con su revolucionario hermano menor el Fiesta. Pero existen detalles que le dan un aire más europeo como la mínima parrilla y la gran fascia con sus rejillas triangulares y trapezoidal. El cofre luce finas nervaduras e inicia una cintura que incrementa su altura conforme discurre el auto. Los costados cambian menos respecto al Focus conocido pero el tercer cuerpo “pierde” importancia en la búsqueda del anhelado aspecto coupé con cuatro puertas que marca las actuales tendencias de muchos autoconstructores. Nota: esta condición física permite la carrocería hatchback, una opción para ciertos mercados.
Por detrás, las calaveras despliegan un aire japonés que nos evoca sedanes medianos, pero al igual que los faros poseen una proporción en tamaño más cercana al Fiesta.
En cuanto al interior, sorprende el nuevo estilo, con un aire muy tecnificado pero eficiente en su distribución, aunque siendo honestos la ubicación de algunos botones pueden abrumar al inicio.
El tablero es dominado por dos pantallas LCD. La principal táctil, ubicada sobre la consola, otorga una tremenda ventana para controlar casi todo lo relacionado al infotainment del vehículo. La segunda complementa la data vehicular de los instrumentos analógicos de toda la vida: tacómetro, velocímetro, depósito de combustible y temperatura del refrigerante.
En cualquier caso, existen suficientes mandos en el volante para controlarlo todo sin soltarlo nunca. Excelente.
Los acabados presumen buena factura, aunque algunos ensambles todavía no convencen a gustos más exquisitos; resultan muy competentes de cara al uso diario. Su habitabilidad tampoco está comprometida pues gracias a los pequeños incrementos que conceden una carrocería un poco más abombada, existe suficiente espacio para cinco adultos y sus respectivos equipajes. Eso sí, la boca de la cajuela resulta más pequeña, lo que complica el acceso de cierto tipo de maletas o equipo.
Pese la estampa bella y atractiva, el mayor logro del Focus figura debajo de la piel de acero.
ÚLTIMA TECNOLOGÍA
Quizá por el pleno dominio de la arquitectura metálica, quizá por el extenso dominio y obligada presencia de la electrónica, Ford exhibe en el Focus nuevos sistemas tanto de información como de comunicación entre sí.
Los nuevos arneses y dispositivos conectados facilitan más tareas de monitoreo y conceden una interación más completa del conductor con el automóvil, lo cual no sólo se limita al sistema de infotainment (Sync), sino al tema de luces, supervisión de los vitales sistemas del automóvil, conexión con otros medios de información -Wi-Fi, Bluetooth, etc- y un largo extra que vuelven muy avanzado al Focus en su segmento, sobre todo considerando su alcance relativamente popular en los principales mercados del mundo.
A esa plenitud de interconexión se agrega el uso de un tren motor muy optimizado. Repite el conocido dos litros aderezado con inyección directa, distribución variable (TiVCT) y una caja automática de la familia Powershift, que recurre al doble embrague para sustituir el venerable convertidor de torsión con miras a optimizar su desempeño, sobre todo en términos de consumo.
Resultado: una respetable potencia de 160 HP, en tanto la caja ofrece seis relaciones, bien escalonadas y enfocadas al ahorro de combustible. Una meta palpable tan sólo apreciar nuestros resultados en campo: 15.1 km/l a unos respetables 110 km/h.
DINAMISMO ENTRAÑABLE
Como el bastidor cambia poco y las dimensiones externas apenas suben un par de centímetros, no existe un gran cambio en el reparto de masas así como la disposición de las suspensiones. Basadas en el todavía vigente Focus Europa pero revisadas para este nuevo sedán, rueda con esa marcha ligeramente sedosa que filtra bien y agrada, con un diligente énfasis en la comodidad.
Esta cualidad también la refleja la dirección eléctrica, que apunta a mayor relajamiento durante las maniobras de precisión.
Cierto, permanece el buen comportamiento en zonas de curvas, donde el subviraje ocurre en caso de exceder nuestra confianza, inducido por la menor retroalimentación de una dirección un tanto anestesiada, ideal para consumidores estadounidenses.
En ese tenor de comodidad permanece la transmisión, que pese sus posibilidades de rapidez en la inserción de velocidades, luce más cercana a una automática pulida. Quizá la pretensión velocista lo reserven para versiones SHO o deportivas de altos vuelos.
De hecho, para “jugar” con las relaciones hay que presionar un par de botones con las siglas más/menos ubicados en el pomo de la palanca, lo cual resulta incómodo -se agradecerían manetas tras volante- e impide concentrarnos en la conducción rápida, quedándonos mejor con un manejo divertido, muy satisfactorio para el conductor promedio.
Sus frenos observan un tacto muy suave al comienzo y logran un muy buen control, pero la distancia bajo pánico puede mejorarse.
MÉRITOS PROPIOS
Ford hace una jugada muy interesante que puede colocarlo como una referencia en el segmento de los compactos. Este nuevo Focus no sólo posee una imagen atractiva y moderna, sino que incluye tecnología punta tanto en sus sistemas vitales como de información y entretenimiento. Además, dispone de un tren motor muy efectivo y ahorrativo. Y su conducción no tiene nada que envidiarle a otros líderes de ventas como el VW Jetta.
Si los precios estimados no varían mucho, -de 250 mil hasta 350 mil pesos por la versión a tope como la analizada-, Ford hará una de las mejores incursiones a un segmento fuerte en nuestro país, los compactos. Quizá sea momento de cambiar nuestra idea del coche en la cabeza.
Motor | |
Situación | Delantero transversal |
Nº de cilindros | Cuatro en línea |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
Distribución | DOHC, 16 válvulas, Ti-VCT |
Alimentación | Inyección directa |
Cilindrada | 1,999 cc / 2.0 l |
Diámetro x carrera | 87.3 x 83.0 mm |
Compresión | 12.0:1 |
Combustible | Gasolina, 89 oct |
Potencia máxima | 160 HP a 6,500 rpm |
Par máximo | 198 Nm (146 lb-pie) a 4,450 rpm |
Transmisión | |
Caja | Manual robotizada, 6 vels. |
Tracción | Delantera |
Embrague | Bidisco seco |
Relación diferencial | 3.85:1 (1ª, 2ª, 5ª, 6ª) 4.27:1 (3ª, 4ª) |
Bastidor | |
Susp. del. | MacPherson |
Susp. tras. | Multibrazo, 3 elem. |
Elem. elástico | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent., 278 mm |
Frenos tras. | Discos sólidos, 271 mm |
Asistencias | ABS, ESC, TC |
Dirección | Eléctrica |
Giros / ø volante | 2.5 / 37 cm |
Diámetro de giro | 10.9 m |
Neumáticos | 215/50 R17 91Y |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | 200 km/h |
Acel. 0-100 km/h | No disponible |
Consumo en ciudad | 10.0 km/l |
Consumo en carretera | 16.8 km/l |
Emisiones de CO2 | SULEV |
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